Gracias Luis.
Es tan maravilloso el video que yo te lo he "ROBAO" para que mis buenos amigos disfruten de tu arte.
Es mi juego favorito de tu maravilloso repertorio en lucha con las CARTAS Equilibrista, haber si lo encuentro de los programas de UNA VIDA MAGICA y lo ponemos también.
Perdóname por la Piratería que te he echo.
Un abrazo
Juan
Juan, sabes que a mi no me puedes "robar" nada pues lo mio es tuyo.
ResponderEliminarMira a ver si encuentras el juego de mi carta viviente que grabamos en el programa de "una vida magica" y me lo pones pues es la unica vez que lo grabe y me gustaria divulgarlo.
Gracias Juan, y gracias, Luis Arza, Pomponero de Honor, por dejar que Juan te "robe" estas imágenes para repartirlas entre todos los pomponistas, como un Robin Hood mágico. Y parece que habrá dentro de poco más botín.
ResponderEliminarLa cara de la señora cuando Luis entrega a examen las dos cartas recién rotas hace un par de segundos, no es de aplauso cortés, es sincera, es de haber visto magia de verdad. Me parece muy inteligente el no mostrar con claridad la recomposición, como haríamos tantos magos, sino entregar las cartas al público diciendo de palabra que están recompuestas. Es una vuelta de tuerca más a lo que es un melacorto, porque si se muestran enteras entre las manos ya se acaba ahí el melacorto, mientras que si se comenta de palabra y se da el material a examinar, todavía hay esperanzas de que no haya sucedido la recomposición y todo sea un farol. Entonces se prolonga la "tortura" y la gente se tira como una manada de lobos a examinarlas o espera al final de la actuación con ganas de poder hacerlo, porque todavía albergan esperanzas de que la lógica triunfe, y entretanto están inquietos y siguen confiando en el "no puede ser". Pero no, no triunfa la lógica sino la magia. Es otra dimensión no tan espectacular pero más sutil y malvada del melacorto.